¿Son nuestros recuerdos más auténticos que los de nuestros padres y abuelos?

Hace tan solo unas décadas, nuestros padres y abuelos aprovechaban las tardes de lluvia para contarnos anécdotas, historias sobre su juventud o las travesuras de nuestra niñez. Lo hacían sin ningún tipo de apoyo audiovisual y, en ocasiones, una pequeña pausa evidenciaba el esfuerzo por recordar ciertos detalles que, con el paso del tiempo, se dibujaban borrosos en el lienzo de su conciencia.

No se puede dudar de las innumerables ventajas y beneficios que han aportado las Nuevas Tecnologías a las personas y a las organizaciones, pero sí resultaría conveniente realizar una pequeña reflexión sobre el uso que estamos haciendo de ellas en algunos momentos de nuestra vida…

¿Creéis que nuestros padres recuerdan con menos cariño los primeros pasos de sus hijos por no haberlos grabado con un móvil? ¿Realmente pensáis que, sin multitud de fotografías, nuestros abuelos no recordaban los paisajes de aquellos lugares a los que iban de vacaciones? ¿Consideráis que, si no estuviese grabado en vídeo, alguno de vosotros no se emocionaría al recordar aquel concierto, partido de fútbol o acto de graduación que tuvo un alto contenido emocional?

En mi caso, siento un gran cariño por esas imágenes ficticias que vienen a mi mente al “recordar” aquellos momentos de mi infancia que mis padres y abuelos me han transmitido durante años y que, de algún modo, han sido creados por mi propia imaginación para “dibujar” la historia de nuestra vida…

No han pasado tantos años desde que nos veíamos obligados a poner en funcionamiento nuestra creatividad para dar color a esos acontecimientos que, a pesar de haber vivido juntos, dos hermanos podían recordar de manera muy diferente en función de las imágenes creadas por sus propios cerebros.

Desafortunadamente, pienso que el deseo por dejar constancia de todo aquello que nos acontece ha provocado que estemos dejando de disfrutar, en directo y de forma genuina, de los acontecimientos importantes que nos suceden; pero, además, nos está robando parte de esa creatividad que cada vez tenemos menos entrenada.

Por ello, me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre todas las “¿vivencias?” que experimentamos a través de una pantalla; pues, quizás, los recursos atencionales prestados al propio dispositivo con el que se realiza la grabación, hacen que nuestro foco de atención se aleje de aspectos tan importantes como pueden ser los olores, los sonidos o incluso las propias sensaciones y emociones que podríamos llegar a experimentar si decidiésemos ver una estrella fugaz directamente en el cielo y no a través de una pantalla.

Y tú… ¿Cómo quieres recordar tu propia vida?

Javier Alarcos Olivares (@jalarcoso)

Un comentario en “¿Son nuestros recuerdos más auténticos que los de nuestros padres y abuelos?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s