En una organización, el ciclo laboral de una persona comienza en el momento en que su candidatura para optar a una determinada posición es aceptada y finaliza con su desvinculación de la empresa; lo que, en ocasiones, sucede debido a una inevitable reestructuración que debe acometer la propia entidad.
Tradicionalmente, las empresas utilizaban sus recursos en aquellos empleados cuyo ciclo laboral estaba en fases iniciales o intermedias; pues se consideraba que el hecho de consumir recursos en trabajadores que dejarían de aportar valor para la propia institución, no resultaba lógico.
Sin embargo, en los últimos años, una gran cantidad de organizaciones han comenzado a llevar a cabo procedimientos para tratar de asistir a aquellos empleados que han perdido su puesto de trabajo; mostrando un importante interés por las personas incluso tras la finalización del vínculo laboral y potenciando la RSC (Responsabilidad Social Corporativa).
Estos procesos de recolocación o “outplacement”, que son llevados a cabo para ayudar a reubicar a la persona en función de su perfil profesional y de su plan de carrera, suponen uno de los “MOT” (Moments of Truth) que marcan la experiencia de una persona en su recorrido por la empresa; fundamentalmente teniendo en cuenta que la pérdida de empleo puede suponer un importante choque a nivel psicológico.
En este sentido, los profesionales del ámbito de Recursos Humanos deben insistir en la necesidad de cuidar a las personas incluso tras hacerse efectiva la finalización de la relación entre ambas partes; pues, paradójicamente, puede que la desvinculación sea el momento del ciclo laboral en el que un empleado más necesita a su empresa.
Estos programas de outplacement, que comienzan con una fase de recogida de información sobre el candidato, permiten valorar las competencias y expectativas laborales de la persona para, posteriormente, diseñar y llevar a cabo un plan de acción de búsqueda de empleo; incluyendo formación, presentación de oportunidades y asesoramiento personalizado.
De este modo, los datos de un análisis llevado a cabo por una empresa líder en el desarrollo de talento y la transición de carreras como es LHH (Lee Hecht Harrison) indican que los planes de recolocación reducen en un 58,5% el tiempo medio de búsqueda de empleo por cuenta ajena y que el 86% de los participantes en este tipo de programas encuentra empleo en menos de 6 meses.
Por tanto, y conociendo estos datos, los departamentos de Recursos Humanos deben trabajar con la finalidad de mejorar la experiencia de sus empleados desde el comienzo del ciclo laboral hasta después de la finalización del mismo.
Javier Alarcos Olivares (@jalarcoso)