Del mismo modo que los trabajadores deben llevar a cabo ciertos comportamientos y adoptar determinadas actitudes para la reincorporación al puesto de trabajo, resulta fundamental que los departamentos de Recursos Humanos desarrollen prácticas que ayuden a combatir el estrés postvacacional tras las vacaciones estivales.
Además, debido a los efectos derivados de la pandemia mundial provocada por el virus SARS-CoV-2, la vuelta a la actividad laboral resulta mucho más complicada; por lo que, este año, cobra una importancia especial el hecho de que el área de Recursos Humanos de las organizaciones lleve a cabo una correcta adecuación de los espacios de trabajo y una reorganización de la plantilla para que la recuperación de la actividad presencial se realice con seguridad.
Así, algunas de las medidas más interesantes para que las organizaciones ayuden a reducir la posible aparición del síndrome postvacacional son las siguientes:
– Prórroga de la jornada intensiva: Durante los meses de verano, algunas empresas desarrollan su actividad en un horario más cómodo para sus trabajadores; por lo que su ampliación, durante las primeras semanas del mes de septiembre, puede ser una medida que ayude a que la vuelta de las vacaciones sea mucho más sencilla.
– Instauración del teletrabajo: Las compañías no solamente pueden utilizar esta opción para permitir una mejor conciliación de la vida familiar y laboral, sino también para colaborar en la lucha contra la pandemia al facilitar que se evite la concentración de personas en el transporte público y en los lugares de trabajo.
– Incentivar hábitos de vida saludables: La actividad física es un factor que ayuda a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo, mientras que los hábitos alimentarios influyen en la prevención de enfermedades; por lo que las organizaciones pueden propiciar el uso del gimnasio de sus instalaciones, realizar actividades deportivas voluntarias y proporcionar fruta y zumos naturales para que los empleados puedan desayunar productos de calidad.
– Realización de actividades de cohesión: El hecho de mantener un ambiente de trabajo agradable puede ser fundamental para que la reincorporación sea menos dura, por lo que puede ser interesante el hecho de promover actividades de ocio o acciones en las que los empleados puedan compartir momentos agradables.
– Mantener las medidas de seguridad e higiene: Provocarán que los empleados adquieran una sensación de seguridad y confianza en su lugar de trabajo y se verá reducida la sensación de miedo e incertidumbre; pues se debe tener en cuenta que, en algunos casos, habrán pasado varios meses sin trabajar de forma presencial.
De este modo, y al igual que ocurre cuando se pretenden alcanzar los objetivos organizacionales, la colaboración conjunta entre la organización y sus empleados es un elemento clave para evitar la aparición del síndrome postvacacional y para conseguir que los empleados se sientan mucho más cómodos en su reincorporación al trabajo.
Javier Alarcos Olivares (@jalarcoso)